Memoria Anual 2017

A lo largo del año 2017 la Asociación Civil Moldeando el Futuro fortaleció significativamente su presencia en Carmelo y se destacó por su trabajo educativo y asistencial en varios barrios como San José, Saravia, Parques y Jardines, Lomas y Complejo. Nuestra asociación apostó decididamente por la educación permanente como herramienta fundamental para la equidad social y la mejora en la calidad de vida.

Al reconocer el déficit educativo y la falta de oportunidades de sectores vulnerables, orientamos nuestras acciones hacia jóvenes y adultos que no lograban integrarse a las estructuras educativas formales, además de atender especialmente a niños y adultos mayores. A través de una propuesta educativa sólida y diversa, organizamos talleres como Administración de Empresas, Electricidad y mantenimiento domiciliario, Costura y reciclaje de ropa, Espacio para mujeres “Creciendo Juntas”, Inglés para niños y Taller de aprendizaje y recreación infantil. Estas actividades contaron con una destacada participación de más de un centenar de personas, lo que mostró el alto interés y la importancia que tiene nuestra labor para la comunidad.

Además del enfoque educativo, mantuvimos un fuerte compromiso asistencial, ofreciendo acompañamiento personalizado a familias y personas que necesitaron apoyo en aspectos materiales, alimentarios, de vestimenta y vivienda. También se consolidó exitosamente el merendero rotativo, que contó con el apoyo de empresas locales, particulares e instituciones que facilitaron sus espacios. Mediante este empeño proporcionamos meriendas a los niños y niñas durante períodos en los que las escuelas permanecieron cerradas.

El trabajo en red fue una prioridad en 2017, al consolidarnos como núcleo central de una importante red solidaria y educativa integrada por diversas organizaciones, como la Casa de Cultura, el Municipio de Carmelo, la Cooperativa de Viviendas COVIMAHE, la Empresa BIENESTAR, grupos de autoayuda, CREDITEL, PITCNT Carmelo, instituciones educativas locales, la Dirección Nacional de Aduanas, Clubes deportivos y especialmente Radiolugares, cuya colaboración permanente fue crucial.

Cerramos el año conscientes de que disponer de un espacio propio continuaba siendo un desafío pendiente que, al resolverse, potenciaría aún más nuestras actividades y alcance comunitario. Mientras tanto, mantuvimos una intensa agenda de actividades en diferentes espacios facilitados generosamente por instituciones locales, con la firme determinación de seguir expandiendo nuestro impacto positivo en la comunidad.